Fortaleza medieval de Muro de Roda, valle de La Fueva


"Las montañas más altas temen a los que andan despacio"

"Mas vale perder el tiempo con los amigos... que perder amigos con el tiempo...Por este dulce motivo, pierdo el tiempo contigo... porque NO quiero perderte con el tiempo, amigo"

Regresad vivos, regresad como amigos, llegad a la cumbre. Por ese orden (Roger Baxter-Jones).

miércoles, 17 de octubre de 2012

Pico Marboré, 3.248 m. y Cresta de La Cascada

Cresta del Marboré, Ordesa.

Pico Marboré, 3.248 m.
Pico de la Cascada Oriental, 3.161 m.
Pico de la Cascada Central ó Pico Brulle, 3.106 m.
Pico de la Cascada Occidental, 3.095 m.
Espalda de Marboré, 3.073 m.


El otoño ha llegado. Ordesa es el valle perfecto donde disfrutar de sus coloridos árboles y de sus altísimas cumbres, un espacio donde el Alpinismo y el Paisajismo se conjugan a la perfección.

Es el Parque Nacional por excelencia, y qué mejor prueba que el innumerable número de visitas recibidas en esta jornada, avanzado el otoño y entre semana.
El fondo del valle aún está bastante verde, mientras que el frío ha hecho que a medida que ganamos altitud, los árboles también sumen colorido.

Hoy hemos subido a este valle desde Huesca, pasando por la recién inagurada carretera de Yebra de Basa a Fiscal.

Acceso: de Huesca tomamos la Autovía hacia Nueno - Jaca, pasamos primero los túneles de Monrepós en obras y a la altura de Sabiñánigo desviamos por la nueva carretera hacia Fiscal. Llegados a este pueblo del valle del Ara, desviaremos a Broto, Torla y finalmente acabamos en el aparcamiento de Ordesa.


Nuestro objetivo no es otro que ascender al Pico Marboré, es el último que me falta de los grandes de la zona, y de ser posible queremos hacer la cresta de los Picos de la Cascada hasta la Torre de Marboré.

Sobre las 14 h. de la tarde llegamos a Torla, donde comimos un poco y nos dirigimos al aparcamiento de La Pradera, aparcamos y nos colgamos la mochila sin perder tiempo.

Un amable forestal nos da el buen consejo del día, nos previene del hielo que hay cerca de las cumbres y nos pide que, ante cualquier dificultad no prevista, sepamos renunciar pues los primeros hielos son muy traidores.
Agradecí sus palabras, pronunciadas desde el cariño y experiencia de muchos rescates y auxilios a quienes han venido a divertirse y no a pasarlo mal.
Siempre debemos respetar estos consejos, seamos o no experimentados.


Martes, 16 de Octubre

15,00 h. - Bienvenidos a Ordesa. Siempre hermoso.




La senda que tomamos no es otra que la principal del valle, que lleva a "La Cola de Caballo". 




Una vez mas coincidimos Irene y yo,  lo que ya no es novedad. Sólo que esta vez nos espera una ascensión de mucha dificultad, así que la hemos dividido en dos jornadas. Vamos bien cargados de material, tenemos claras nuestras pretensiones y nuestros ánimos son máximos, ilusionados como crios. 




Por si acaso os falta algo, durante el trayecto el río Ara, los hayedos, cascadas y murallas imponentes se encargarán bien pronto de poneros las pilas. 









Sólo cuando estás aquí puedes comprender lo bellísimo que es Ordesa en otoño. 
No podemos ir a Góriz aprisa, pues perderse los detalles de cada rincón mágico del valle se hace imposible. 










Superadas las cascadas de La Cueva y el Estrecho, podemos divisar las murallas de cerca.




Las Gradas de Soaso...




17,20 h. - Cascada Cola de Caballo, siempre especialmente bonita. A estas horas está completamente solitaria, nadie ha quedado por el valle.







Continuamos la senda pero esta vez se acaba el camino mas o menos llano y tomamos aire, pues nos esperan las Clavijas de Soaso enclavadas en el mismo fondo del circo. 
Irene no las había subido nunca, pero no tienen dificultad para quien ha hecho cosas mucho más difíciles. 






Desde el alto del acantilado, podemos volar.... con la imaginación, claro.





18,40 h. - Un rato más y llegamos al Refugio de Góriz, a 2.160 m. de altitud. Podremos observar lo avanzado de las obras de ampliación, que harán mucha más digna esta instalación. 





Nada más llegar, fuimos a cenar a las 19,00 h.. 
Estamos 21 personas hospedadas, los guardas han encendido la estufa de cáscaras de almendra y la velada recuerda tiempos en que no existía la calefacción por radiadores, o sea para mí un bonito recuerdo. 




Miércoles, 17 de Octubre

Sin los agobios de otros años o de la temporada estival, descansamos como es debido y a las 6,15 nos levantamos. Hemos sido los primeros en desayunar, je je. 

7,05 h. - Partimos completamente de noche por la ruta normal del Monte Perdido. 
No tardará en clarear el día, dejando ver el Cilindro de Marboré. Parece que estemos a tiro de piedra de su cima. 




A las 8,15 h. estamos en la llamada "Ciudad de Piedra", lugar donde se amontonan grandes bloques de roca desprendidos desde las laderas del Monte Perdido. 
Podemos ver la poca nieve que hay en su cara noroeste, ruta normal de ascensión. 
Llevamos un ritmo suave pero sin pausas, así que nos plantamos enseguida a 2.800 m..





Desviamos a la izquierda por encima de la franja rocosa de color marrón rojizo, ahora delante nuestro tenemos toda la cresta a la vista, la haremos de derecha a izquierda. 
Comienza a soplar una brisa heladora, que a medida que sale el Sol, en vez de amainar toma fuerza. Se prepara un día de "perros". 




Pese a las inclemencias, el Marboré está ahí mismo; llevamos muy buena hora y no nos detenemos en ningún momento, descendiendo a este "valle" para subir a continuación la canal por la izquierda. También se puede subir al frente o a la derecha, según nos convenga.




A la derecha casi atrás está el Pico Cilindro, justo por su cima sale el Sol. 




La ladera rocosa del Marboré contribuye a afianzar más los pasos y ganar rápidamente altitud, es una roca de bellos colores muy curiosa. 




Una vez alcanzada la loma final el viento es muy fuerte, casi asusta, no podemos ni hablar, corremos a la cima donde hay un gran vivac y desde allí a resguardo de sus piedras pongo la cámara para hacer la única foto de cima  en la que salimos los dos. 





09,50 h. - Pico Marboré, 3.248 m. Uno de los gigantes de Ordesa, conquistado.




Gavarnie es un gigantesco circo del cual no podemos ver el fondo. Si nos acercamos al canto del abismo corremos serio riesgo que el viento nos tire, bueno sólo serían 1.900 m. de caída. 




Mientras el viento lucha con las nubes tras el Cilindro en un espectáculo que atemoriza, nosotros luchamos por tenernos en pie. Espero que ninguna de esas nubecitas venga aquí, pues nos echaría a perder el día. 




Descendemos suavemente por la cresta, pero de nuevo el viento nos hace sufrir mucho pues parece que aún sopla más fuerte en los collados. 




10,22 h. -  Pico Oriental de la Cascada, 3.161 m.




Destrepamos este segundo tresmil sin rodearlo, es un descenso fácil si no hubiera nieve en las repisas y el viento no nos desequilibrase. Hoy nuestros cuerpos son juguetes entre las rocas para este vendaval.
 ¡La precaución es máxima!




El tercer tresmil asoma puntiagudo,  ¡¡temo que no podamos ascenderlo hasta arriba!!. 




Una mirada atrás al Marboré, espléndido. 




11,05 h. - Pico Brulle, o Central de la Cascada, 3.106 m. 
Hicimos cima casi "a gatas" de uno en uno, pues el riesgo de caer al abismo del otro lado es muy elevado, pero lo conseguimos. 




A continuación descendemos por una amplia "pala" mucho más cómoda, ¡¡Por fin!! comemos donde podemos y bajamos por los neveros a una especie de collado. Desde él, las vistas hacia el Pico Taillón, el Casco y La Torre de Marboré son impresionantes. 





También el Vignemale se deja ver en toda su magnitud. 




Desde el breve descanso que nos dio el viento observamos el Marboré, de donde venimos. Parece mentira lo que ha costado hacer este trozo. 





11,30 h. - Cima del Pico Occidental de la Cascada, 3.095 m.  
De nuevo la aguda montaña nos expone a los vientos del sur poderosos, apenas nos tenemos en pie y temo que se me lleve hasta la cámara de fotos. 






De nuevo una amplia y suave pala nos lleva al quinto pico.




11,38 h.  Otro momento de horrible temporal para coronar la Espalda de Marboré, 3.073 m. 





La cresta no es posible continuarla, fuimos informados por el guarda de Góriz  que para ir a la Torre de Marboré  hay que regresar a la "canal" por la que subimos al Marboré. 
Descendemos por suaves laderas hasta la parte mas baja de terreno muy complejo donde buscamos la brecha por la que descender a las terrazas inferiores, o sea un gran rodeo para ir hacia el siguiente pico. 




Rodeada la muralla, buscamos su base y avanzamos por terreno variado, nieve, amplias superficies de roca lisa y otras zonas de rocas sueltas. 





Un vistazo atrás, al imponente Monte Perdido. Que bonito es...




12,45 h. - Creyendo ir por el buen camino, nos topamos con este precipicio, el destrepe parece muy malo ya que hay hielo en la pared. La Torre, al fondo de color oscuro, parece que de nuevo nos quiere esquivar, nos hemos equivocado ya que estamos en una terraza demasiado alta. 




Es tarde, echar atrás para buscar la faja inferior nos llevará demasiado tiempo. 
Decidimos sabiamente regresar, el día es corto y con este viento nos podemos complicar un día que ya de por sí nos ha exigido suficiente. 

Descendemos de nuevo a la canal o brecha del ascenso al Marboré, paramos a comer al sol y mientras, en solo 20 minutos llega una franja de nubes que cubre por completo la cresta que estábamos haciendo. 
Es curioso, la fortuna nos acompaña ahora. 
De estar en La Torre las nubes y la niebla nos hubieran "regalado" un fin de jornada durísimo y helador. 




Regresar ha sido un acierto. 
14,50 h. - Ahora nos sobra tiempo para charlar tranquilamente mientras nos acercamos a la Ciudad de Piedra.




Otras nubes abrazan al Monte Perdido, casi violentamente. 




La Punta de las Escaleras no se libra del temporal de Sur. 




Mientras desandamos el sendero, Ordesa deja abierta su amplia canal para que regresemos sanos a casa. 






15,30 h. - Refugio de Góriz, a la hora prevista. 
Me comí dos huevos fritos con jamón, un pequeño lujo después de tanto frío y sufrimiento, y a las 16,10 partimos hacia el fondo del valle.





Destrepamos las Clavijas de Soaso y retomamos el camino a la Pradera de Ordesa. 





El colorido valle nos recibe amablemente, se nota el aumento de temperatura pese a ser tarde, pero conseguimos llegar al coche antes de que anochezca.





19,20 h. - Fin en la pradera.

Todo lo que veis es lo que ha dado de sí esta excursión. 
No esperaba hacer esta "manita" de tresmiles en Octubre, pero lo hemos conseguido. 
Queda ahí la Torre, pero qué mas da. Ahora conocemos mucho mejor esta parte de Ordesa, y no tardaremos en realizar alguna ruta bien bonita, si la salud lo permite.


Enlace al track de GPS: 
Jornada 1:  Pradera de Ordesa a Góriz
Jornada 2:   Goriz - Cresta Marboré - Góriz - Pradera



Jornada 1:   Distancia recorrida: 11,47 km   Altitud min: 1.308 m  Altitud max: 2.181 m  
Subiendo: 880 m.  Bajando: 161 m 
Dificultad técnica:  Moderado. Tiempo:  3 horas 39 minutos

Jornada 2: Distancia recorrida: 27,03 km.  Altitud max: 3.273 m. Altitud min:1.302 m
  Subiendo:1.504 m.  Bajando:2.291 m 
Dificultad técnica:   Difícil. Tiempo: 12 horas 16 minutos


© Santialpino Todos los derechos reservados



5 comentarios:

  1. Hola Santi!!
    PReciosa crónica. La verdad que Ordesa es impresionante siempre pero el otoño tiene esa magia de los colores!! Gracias por compartir. Ahora estará a tope de agua después de las lluvias del finde. Un abrazo!!

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  2. Creo que tienes la virtud del montañero, osadía para conquistar cimas y prudencia para retirarse a tiempo. ¡Enhorabuena!
    Las fotos, como siempre, magníficas.
    Un abrazo.

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  3. Estoy de acuerdo con ambos comentarios, preciosa excursión que comparte la magia del otoño, impresionantes fotos tanto las del valle con sus colores como las de las magnificas cimas, que siempre siguen ahí para cuando queramos volver. Bss y enhorabuena!!!! Cris.

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