Fortaleza medieval de Muro de Roda, valle de La Fueva


"Las montañas más altas temen a los que andan despacio"

"Mas vale perder el tiempo con los amigos... que perder amigos con el tiempo...Por este dulce motivo, pierdo el tiempo contigo... porque NO quiero perderte con el tiempo, amigo"

Regresad vivos, regresad como amigos, llegad a la cumbre. Por ese orden (Roger Baxter-Jones).

sábado, 31 de marzo de 2012

La Tuca Montañesa, 2.267 m.

Sábado, 31 de Marzo de 2012

Subida a La Tuca desde San Victorián

Ya estamos aquí de nuevo, esta vez en Media Montaña. Desde hace ya muchos meses Lolo y Alegría no han podido subir a la montaña por motivos más que justificados. El verano se acerca y Ale ya no puede esperar más, necesita una dosis de aire alpino y me pidió si podríamos hacer algo suave para ir tomando de nuevo la medida a nuestras maravillosas montañas. Intenté formar un grupo mayor, pero el único que se agregó fué su propio hijo Miguel, que le viene al pelo puesto que también está estudiando sobre el tema. 

El lugar elegido fue la Peña Montañesa, pero no su pico principal, sino el olvidado secundario de La Tuca. 

Después de ver estas magníficas vistas, no me queda duda que hemos acertado: 





Pero vamos por partes: 

ACCESO:  desde Monzón nos dirigimos hacia Ainsa por la A-138 (70 k. aprox) donde nos desviamos a la derecha (N-260) hasta el pueblo de Arro. En una rotonda justo pasar el pueblo nos iremos por carreteras casi sin nombre hacia el Monasterio de San Victorián. Para ello cruzaremos el nucleo de Los Molinos, luego Oncins y antes del montasterio hay señalizada la Ermita del Pilar donde dejaremos si cabe el coche en una pequeña esplanada junto a la carretera. Añadir unos 20 k. desde Ainsa. 



Las vistas imponen nada mas pisar la base de la  gigantesca mole rocosa que es la Peña Montañesa, en la que se descubre abierta al sureste la "canal" por la que iremos ganándole terreno a la cima. 


08,50 h. - Partimos por la senda señalizada entre pinos y arbustos bastante espesos. 





El marcado sendero no tiene pérdida, bueno al menos eso pienso yo. 




Superamos una barrera rocosa por un "paso" relativamente cómodo y ya estaremos en los prados de Estibiella, poblados de erizón y algunos bojes perdidos. 





9,45 h. - 1.900 m. - Nada mas divisar el pluviómetro nos salimos de la marcada ruta por la derecha, hasta pasar junto a él. 
Tal como se ve en esta foto, trazaremos una diagonal hacia la izquierda de donde se ve el bidón naranja. 
De ese modo subimos por la ladera rocosa con relativa comodidad, sin pasarnos de esfuerzo. 




primeros pasos, tranquilamente y sin correr.




Hacia los árboles muertos, buscando una canal ancha que nos permita superar las paredes...




Alegría nos dice que sigamos, pues ella está un poco floja y no sabe si llegará. Hace calorcillo, y le digo que vamos a subir los tres mas o menos juntos, con tranquilidad. 




El paisaje es inolvidable en estas laderas, salpicadas de pinos retorcidos por el viento, la nieve y las rocas caídas. 




Ale anda poco a poco y no va a tener problema en seguir, la cima está muy cerca....




Ahí está Miguel, muy muy cerca del alto. 




Un vistazo atrás al valle y a la cortada, una vision que no deja a nadie indiferente. Bajo el canto se encuentra la Faja Toro, oculta a nuestros ojos. 




Alegría muestra la cresta de la larguísima Sierra Ferrera, nos estamos planteando hacerla entera, se necesitarán dos coches. 




Miguel, triunfando en el alto de La tuca. 




10,45 h. - ¡¡¡¡Lo hemos conseguido!!!!
Pico La Tuca, 2.267 m. y casi 1.200 de desnivel, en solo tres horitas cómodamente. 




Ale y Miguel




Y la Peña Montañesa, bellísima enmarcada con el Monte Perdido. Tremenda la pared de su derecha. 




Delante en primer plano la Punta Llerga, magnífica....




El Bachimala, imponente mole nevada.




El Posets, con la cresta del Espadas casi tapándolo.



Punta Fuesa (izda.) y Punta Suelza (dcha.)




Otra vez la Peña, el Monte Perdido y bajo él el Castillo Mayor, que parece pequeño desde aquí.




Este es el Macizo de La Munia, lo he subido un par de veces.




Y el Cotiella, como siempre majestuoso.




El Turbón (al fondo) no quiere ser menos y enseña la nieve que hace dos semanas no tenía. 








Que buen día nos ha hecho. Hemos estado una hora en la cima, disfrutando del sol, de las vistas, del bocata y de la buena compañía. 




¡¡¡Habrá que repetir!!!




Es hora de ir regresando, así que deshacemos el camino y buscamos la ladera por la que subimos. 
Esta vez tomamos una via más directa, pero por contra incómoda y dificultosa. 






Este pino está echando una siesta. 




Los murallones ahora están más iluminados por el sol que esta mañana, y algún rojizo boj me permite darle color a las fotos. 





Puedo decir que esta montaña enamora como pocas, no sé si me cansaré nunca de subirla. 




Algunas matas ladera abajo de una fresca fuente de agua. No recuerdo cómo se llaman, a ver si alguien me saca de la duda. 




Dejamos La Tuca atrás, caminamos cómodo pero cada vez hace más calor. 






13,50 h. - Y por fin, en el coche. El magnífico robledal de esta zona está a punto de brotar. Habrá que venir a verlo en unos días. 




Bueno, espero que os haya gustado tanto... como a nosotros tres. 
Menudo día más bueno y aprovechado. Seguro que la próxima no defraudará. 

¡¡¡¡Saludos amigos y amigas!!!! 



Distancia recorrida: 8,93 kilómetros 
Altitud min: 1.075 metros, max: 2.274 metros
Desnivel acum. subiendo: 1.146 metros, bajando: 1.146 metros
Grado de dificultad:  Fácil
Tiempo:   6 horas (contando una hora en la cima)


lunes, 19 de marzo de 2012

Ibón de Tringoniero (Intento)

Lunes, 19 de Marzo de 2012

Nada más llegar a casa de la excursión de senderismo de la Foz de Salinas, fue sacar las cosas de la mochila y volverla a llenar para la excursión siguiente. 
Se puede decir que a veces las ganas pueden con todo, pero hoy casi nos hemos pasado. 
A nuestra llegada a Bielsa  todavía se veía el sol, pero un poco más arriba, en la antigua aduana antes del túnel aparcamos ya con el cielo encapotado. El viento de norte hace que las nubes acumuladas en Francia salten el cordal fronterizo de montañas y caigan algunos copos. 
Nos preparamos, colgamos las mochilas en nuestras espaldas y para arriba. 
Hoy el grupo está formado por Luis, Manu y yo, son muchas las veces que coincidimos y parece que lo estamos aprovechando muy bien. 






Media horita andando y nos encontramos una cascada de hielo muy bien formada. 





A una hora de camino por muy buena senda cruzaremos el puente donde a mitad de Diciembre nos caía una buena nevada. Pues bien, hoy parece que ¡¡¡¡arrecia justamente aquí mismo!!!




Seguimos en dirección a la Plana El Cabo, donde echaremos un bocado resguardados de la ventisca detrás de unos pinos. 






Queremos subir al ibón de Tringoniero, tenemos que desviarnos a la derecha por el alto de la loma. 





Dejamos atrás la Plana, subimos por neveros cada vez mas inclinados....




Con vistas al Pico Mener, precioso.







Tenemos delante una pala fuerte y un paso a media ladera que parece algo expuesto y sobretodo hace arriba muy mal tiempo. Seguramente sólo serviría la ascensión para pasar más frío. 
Nos hacemos una foto y damos la vuelta. 
Es una decisión un tanto extraña, podríamos haber seguido un buen trecho más. Pero desde luego arriba hace una imponente ventisca. Quizá no nos apetezca hoy pasar un mal rato, y por supuesto no parece posible atacar el Pico del Ibón (2.866 m.), que era el objetivo principal.  




Nos vamos al Refugio en la Plana para comer el bocata. Se encuentra en lamentables condiciones, espero que este verano lo arreglen. Sería un lugar extraordinario donde pernoctar.




Hasta dentro cae la nieve. 




De regreso, relajados por ser buena hora, disfrutamos de las cascadas semi heladas, los árboles, las plantas... haciendo algunas fotos bonitas, ya que el día no ha sido provechoso para otras cosas. 











Eso es todo por hoy, espero os haya gustado.
Como todo montañero debe saber, a veces no se cumple el objetivo deseado.
 ¿Qué mas da? Volvemos a casa, sanos y menos cansados que otras veces. Ya llegará el buen tiempo. 

Hasta la próxima, que lo paséis bién.  
Salud y montañas.