Fortaleza medieval de Muro de Roda, valle de La Fueva


"Las montañas más altas temen a los que andan despacio"

"Mas vale perder el tiempo con los amigos... que perder amigos con el tiempo...Por este dulce motivo, pierdo el tiempo contigo... porque NO quiero perderte con el tiempo, amigo"

Regresad vivos, regresad como amigos, llegad a la cumbre. Por ese orden (Roger Baxter-Jones).

lunes, 5 de marzo de 2012

De Bolea a Aniés por las ermitas rupestres

Lunes, 5 de Marzo de 2012

Por las tierras de la Hoya de Huesca

En la enorme comarca de La Hoya de Huesca existen innumerables posibilidades para el senderismo. Montaña para entrenarse, y también turismo cultural e histórico que amenizan las andadas. 

Esta jornada en principio estaba reservada para ascender al Tozal de Guara, sin embargo a última hora diversos inconvenientes han hecho que decidieramos ir a Bolea. Estoy con un buen resfriado, y las cálidas laderas orientadas al sur de las sierra de Loarre, sector Sierra de Caballera, seguro serán mucho más confortables que la cara norte de Guara, azotada hoy por un fuerte y frío viento. 



Acceso: De Monzón nos vamos por la A-22 hasta Huesca, donde tomaremos la carretera de Ayerbe ó Pamplona  N-240 que dejaremos a unos 15 k. en el cruce de Esquedas, virando a la derecha hasta Bolea por la A-1206 (5 k. más). En total unos 82 k.



07,45 h. - Salida: rodeamos la población de Bolea y al norte de la misma aparcamos en la calle, encontraremos enseguida unos carteles indicativos entre los cuales está el nuestro. GR-1 ó PR-HU 111 a San Cristóbal. 





Recorreremos una pista rodeada de almendreras en flor, que reciben las primeras luces. Pasamos una ermita, la de Santa Quitería, a la que no le prestamos atención ya que hace bastante frío. Nos dirigimos directos a la Sierra sin salvar grandes desniveles, el sendero más adelante es tendido y fácil casi todo el tiempo. 





¡Amigos! Hoy nos acompaña Lorenzo, que resulta que es el único que se ha presentado a la inicialmente prevista subida a Guara. Está empezando en esto de la montaña, pero parece que lleve ya tiempo andando por ahí. Irene y yo completamos el grupo senderista. 



El paisaje es montañoso y poblado de matorral y arbustos durante un buen trecho. Pronto la senda se encajona y asciende por la barranquera del río Sotón, que a medida que nos acercamos a su nacimiento deja ver unas paredes rocosas muy bonitas, destacando sobremanera en el ya más tupido bosque. 




En mitad de la pared podremos ver la ermita camuflada casi a la perfección por el tipo de piedra usada en su construcción.  





El acceso no puede ser más curioso, unas escaleras salvan los últimos metros después de que tuvieramos que atravesar un "bosquecillo" de boj. 




9,00 h. - Ermita Rupestre de San Cristóbal, magnífico mirador aunque el aspecto es de ligero abandono. Su construcción es verdaderamente muy antigua, pues se tiene constancia de su existencia ya en el siglo XVI. 




Desde una de sus estancias tenemos unas vistas inmejorables del barranco. 






Despues de un rato resguardados del viento en el interior, salimos del barranco por arriba, cuando nos damos la vuelta vemos lo impresionante de éste cercano rincón. 




Vamos ascendiendo en lazadas cómodas. 





Una vez en el alto veremos alguna construcción ganadera y también una pista, que seguimos a la izquierda, está señalizada a la perfección. La sierra de Caballera más arriba se encuentra repoblada de unos preciosos pinares. 




Enfrente del camino contemplaremos el Pico Pusilibro,  que subimos con el Club de Montaña de Monzón en septiembre de 2011. A la derecha, una vez más una extensa plantación trufera. 




De repente, divisamos encajada entre las rocas la magnífica ermita de la Virgen de la Peña de Aniés, a la que subiremos en breve. 





Dejamos la pista, y tomamos la senda que sube sin descanso hasta la parte superior de la muralla rocosa. 




10.10 h. - Estamos sobre la ermita, que se encuentra cerrada (tiene horario de fines de semana y solo en primavera - verano) pero al menos podemos contemplar la Hoya de Huesca desde el alto de las rocas. 




Aniés está a los pies de la ermita. 




Bién encajada en el roquedo, donde sólo las rapaces se harían el nido. 


El origen de la edificación en tan retrepado lugar, hay que buscarlo en la leyenda. La narración repite los arquetipos de cazador siguiendo la presa; cueva con hallazgo sagrado; deseo de la imagen de no ser trasladada de su lugar... 

”Habiendo un caballero militar de los que guarnecían el vecino castillo de Loarre, salido a caza por aquellos montes y sierras con un halcón, soltólo contra una perdiz distante. La cual huyendo de su cruel enemigo, se arrojó dentro de la mencionada hondura a donde en seguimiento de la perdiz prosiguió su vuelo el halcón.
          Hizo éste allí tan larga mansión sin volver a las manos de su dueño, que temeroso de perderlo este, comenzó a hacer las diligencias para recobrarlo. Quiso bajar a aquella hondura, mas siendo por entonces imposible, dispuso que bajase un criado atado a una larga soga. Llegó este a lo profundo y allí como misterioso, sobre maravilloso retablo compuesto de una pomposa zarza, en cuyo lado derecho estaba la imagen de Nuestra Señora y en el siniestro la perdiz viva, como bajo el sagrado de aquella Reina Soberana; y así, aunque ladeada del halcón, libre de su crueldad, pues éste, como olvidado de su sangriento instinto parecía estar como suspenso y admirado de ver en tan oculto sitio un tan hermoso espectáculo: pero más lo admiró el devoto cristiano, viendo allí unidas la sombra y la luz, a María Santísima y la zarza, para desempeñar en término de Aniés la gran misión de Moisés en el monte Oreb".
          El templo se erigió sobre la roca, con altos muros de buena piedra sillar que permiten solventar el problema del desnivel del terreno. La actual ermita es al interior obra barroca y recargada en todos los sentidos. Su datación puede acercarse a los siglos XVII o XVIII. Muchos son los elementos formales que atestiguan su origen románico. Además, quedan piezas escultóricas reutilizadas en diversas partes del lugar.Quizá el más sobresaliente, sea el tímpano que se halla empotrado en el muro sur de la casa del santero, bajo un ventanal y a la izquierda del refuerzo que sujeta esa fachada




Bueno, os he puesto un poco de texto pero realmente lo mejor es estar aquí arriba para contemplar lo bién construida que está la ermita y el inmejorable lugar en el que se erigió.  



Normalmente abierto fines de semana de Semana Santa al 12 octubre, de 10,30 a 14 h.
Visitas: concertar al 649.307.480  ó al  974.34.21.61 (Castillo de Loarre)

Un descansillo, un bocadillo sentados al calor del sol y nos volvemos para abajo. 




Ahora la pista que seguimos camina hacia el suroeste en varias revueltas, un sendero ataja y en poco rato estamos en el llano. 
Si nos damos la vuelta nos caeremos de culo de lo bestial que es ésta ermita. ¡¡¡No sé ni por donde carajo hemos subido!!!




11,35 h. - Entramos en Aniés, la iglesia se ve desde muy lejos pero una vez nos adentramos en el pueblo tenemos que buscar y buscar a ver qué calle lleva a su plaza. Todos los del pueblo nos van diciendo: " la siguiente calle", "más abajo, más abajo". Eeeeefectivamente!!!. La iglesia está al final del pueblo, abajo de todo. 
Por éste camino hemos llegado...




Iglesia Parroquial de San Esteban: 
De origen románico, está muy reformada en el siglo XVIII, siendo de planta de cruz latina.
Queda del periodo románico principalmente la portada abocinada abierta al muro sur y compuesta por cinco arquivoltas baquetonadas apoyandose en capiteles con escasa decoración.




Anda ya, una calle de nombre muy familiar, je je.  





Una portalada vieja...





Un buen café en el pueblo, y a seguir. Ahora tomaremos el GR-1 entre carrascas, esto sí resulta senderismo de verdad, je je. 




Aunque algún agricultor se empeñe en cortarlo a lo bruto, que desastre le han hecho al GR-1. 





Pronto volvemos a la pista... 




Que seguimos ya sin novedad, entre almendros en flor. 




¡La primavera ya está aquí! y la Peña Gratal se asoma sobre la sierra. 




13,15 h. - Hemos llegado a Bolea, sin prisas y con el día bastante mejorado. El viento no es tan fuerte y el sol calienta tímidamente, nos hacemos la foto de "grupo" con la Colegiata detrás. 
Queda pendiente una visita más relajada a este pueblo, sus calles, monumentos y sus gentes.  





Seguro que os ha venido a la idea ir a Bolea ó Aniés, no?? 
Pues si no habéis estado, es toda una buena recomendación.

¡Hasta pronto!

Track de GPS:  

Distancia recorrida: 17,16 kilómetros 
Altitud min: 631 metros, max: 1.166 metros
Desnivel acum. subiendo: 650 metros, bajando: 650 metros
Grado de dificultad:  Fácil
Tiempo:   5 horas 38 minutos






2 comentarios:

  1. Bonita travesía Santi, la verdad es que descubres lugares insólitos y un tanto peculiares allí donde otros quizá no lo ven o no saben encontrar!! y haces del senderismo un arte!!! Un saludo amiguete. nos vemos pronto!!!

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