Lunes, 1 de septiembre de 2014
De viaje con Cristina por los vales de Hecho y Ansó, hemos hecho un par de rutas muy bonitas aptas para todos los públicos.
El lunes visitamos el valle de Hecho, fuimos directamente de Monzón hasta allí y llegamos poco después de mediodía.
El verano ha tocado ya su fin y estamos en epoca pre-otoñal, la mayoría de turistas han regresado a casa y aquí solo quedamos cuatro. Es por tanto una época perfecta para huir de las masificaciones y disfrutar de un tiempo cálido y buenos paisajes.
Entramos en el valle por Hecho y Siresa, pasamos el congosto de la Boca del Infierno y accedemos al amplio valle repleto de gigantescos abetos y magníficos hayedos.
Justo pasado el camping, donde termina la pista asfaltada, aparcamos y tomamos un caminito que conduce al barranco de La Espata, que es mas o menos la ruta normal al Castillo de Acher.
13,50 h. - Aparcamos el coche y justo enfrente tenemos los paneles informativos de la ruta.
Aunque no tengamos GPS, la sindicaciones son claras y visibles.
De viaje con Cristina por los vales de Hecho y Ansó, hemos hecho un par de rutas muy bonitas aptas para todos los públicos.
El lunes visitamos el valle de Hecho, fuimos directamente de Monzón hasta allí y llegamos poco después de mediodía.
El verano ha tocado ya su fin y estamos en epoca pre-otoñal, la mayoría de turistas han regresado a casa y aquí solo quedamos cuatro. Es por tanto una época perfecta para huir de las masificaciones y disfrutar de un tiempo cálido y buenos paisajes.
Entramos en el valle por Hecho y Siresa, pasamos el congosto de la Boca del Infierno y accedemos al amplio valle repleto de gigantescos abetos y magníficos hayedos.
Justo pasado el camping, donde termina la pista asfaltada, aparcamos y tomamos un caminito que conduce al barranco de La Espata, que es mas o menos la ruta normal al Castillo de Acher.
13,50 h. - Aparcamos el coche y justo enfrente tenemos los paneles informativos de la ruta.
Aunque no tengamos GPS, la sindicaciones son claras y visibles.
Hace mucha calor, pero los arboles tan grandes nos permiten caminar bajo su sombra casi siempre.
El entorno es magnífico, todo el valle está precioso e inusualmente verde.
Un desvío nos conduce a la Corona de los Muertos, 120 círculos de piedra repartidos por la arboleda son restos arqueológicos de una rica ruta megalítica que incluye también varios dólmenes y menhires en el vecino valle de Guarrinza.
Protegidas con un cercado de madera, las primeras dos coronas bajo el bosque parecen el testamento del hombre primitivo para la posteridad. La señalización llevada a cabo por la Diputación General de Aragón permite contemplar estos restos e informarse acerca de su posible origen.
Estos círculos comenzaron a construirse, según los estudiosos, desde finales del Neolítico y los ejemplares más recientes son de finales de la primera Edad del Hierro (3.000-3500 a. antes de Cristo).
La respuesta más unánime sugiere que se trataría de restos de cabañas construidas con pieles y piedras, el refugio de nuestros antepasados en la espesura del bosque pirenaico.
Abandonamos este lugar mágico para regresar al camino de la Espata, pasaremos bajo el hayedo y abetal que conforma la Selva de Oza, un magnífico entorno natural.
La inconfundible silueta del Castillo de Acher y los gigantescos abetos representan como ningún otro elemento al valle de Hecho
Junto al camino, mana el agua graciosamente entre las rocas.
Las montañas son monumentales...
... el camino, un placer para los sentidos.
Todo está lleno de musgo..
aunque los árboles son tan altos que bajo sus altísimas copas parecen estar secos.
Hemos encontrado un cruce de sendas por la que bajar a la carretera de nuevo, si bien decidimos primero subir un trecho del camino hacia el Castillo de Acher, solo con la intención de contemplar algo más cerca algún abeto gigante.
Los hayedos sin embargo conservan el verdor en todo su ramaje. Aquí tenemos dos gigantescos ejemplares.
¡Que bonito! nos estamos introduciendo en el barranco de la Espata
Bajaremos al cauce por el sendero, aqui hay menos luz y más musgo. Cruzaremos un pequeño puente y seguimos la senda valle abajo.
15,20 h. - Puente de La Espata.
La bajada es algo abrupta
Con un caminito así, ¿Quien no está dispuesto a andar?
Este abeto tiene el tronco dividido en cuatro ramas o "camales".
16,00 h. - Llegamos al río Aragón Subordán, que cruzamos por el puente de Ysil.
Por la carretera de entrada al valle, remontamos el congosto hacia el Camping de nuevo.
Precioso pajarillo.
Apenas hay tráfico porque se acabó el mes de Agosto. Pero por la carretera, siempre atención a los coches.
16,34 h. Selva de Oza y Castillo de Acher, fin de la excursión.
Un valle de los más hermosos que conozco.
Hasta la próxima, Castillo.
Cambiamos el valle de Hecho por el de Ansó, donde nos alojaremos en una magnífica casa rural.
Espero que os haya gustado, mañana tocará otra ruta distinta.
Y... ¡también espero que visitéis este valle!
Enlace al track de GPS: Clic Aquí
Distancia: 6,66 km. Desnivel acumulado: 274 m.
Dificultad técnica: Fácil (senderismo)
Tiempo: 2 horas 45 minutos
© Santialpino Todos los derechos reservados
Dificultad técnica: Fácil (senderismo)
Tiempo: 2 horas 45 minutos
© Santialpino Todos los derechos reservados
Hola Santi, una recorrido bien majo, y con buenas sombras, ideal para hacerlo en estas fechas, y en especial en otoño, que tiene que ser la leche. Un saludo
ResponderEliminarGracias Santi por esta maravillosa excursión que hace tiempo tenia pendiente. Que grandeza y majestuosidad encontramos en este valle, me deja sin palabras y sin sentidos. Saludos
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