Club Montisonense de Montaña - Senderismo.
Valle del Isábena: De Güell a la Ermita de la Virgen de las Rocas.
La excursión de esta semana organizada por el Club Montisonense ha sido a este enclave tan poco conocido como ciertamente interesante.
Bajo las paredes del llamado Morrón de Güell, hay una ermita datada en el año 995 (más de mil años) en cuyo interior se conserva una réplica de la talla de una Virgen negra. La construcción es un muestrario de estilos y formas de hacer a lo largo de los siglos: románico, lombardo, etc.
El lugar donde se asienta este templo domina todo el valle del Isábena, abriendo bien los ojos podremos ver el Turbón, la Sierra de Sis, el Pirineo más oriental... todo un paisaje que disfrutar.
Acceso: De Monzón a Barbastro (N-240) y Graus (N-123), en el centro de la Capital administrativa de la Ribagorza tomaremos la carretera a Laguarres, A-1605 hasta algo más allá del K. 20 donde desviaremos a la izquierda al núcleo de Güell. Pasaremos junto a una bellisima ermita "del Santo Cristo" y aparcaremos en un cruce de pistas asfaltadas (hay una espalanada grande). En total unos 70 k. de distancia.
Salimos el grupo de una docena de senderistas: ¡hoy ganan las chicas! Siete a cinco.
Valle del Isábena: De Güell a la Ermita de la Virgen de las Rocas.
La excursión de esta semana organizada por el Club Montisonense ha sido a este enclave tan poco conocido como ciertamente interesante.
Bajo las paredes del llamado Morrón de Güell, hay una ermita datada en el año 995 (más de mil años) en cuyo interior se conserva una réplica de la talla de una Virgen negra. La construcción es un muestrario de estilos y formas de hacer a lo largo de los siglos: románico, lombardo, etc.
El lugar donde se asienta este templo domina todo el valle del Isábena, abriendo bien los ojos podremos ver el Turbón, la Sierra de Sis, el Pirineo más oriental... todo un paisaje que disfrutar.
Acceso: De Monzón a Barbastro (N-240) y Graus (N-123), en el centro de la Capital administrativa de la Ribagorza tomaremos la carretera a Laguarres, A-1605 hasta algo más allá del K. 20 donde desviaremos a la izquierda al núcleo de Güell. Pasaremos junto a una bellisima ermita "del Santo Cristo" y aparcaremos en un cruce de pistas asfaltadas (hay una espalanada grande). En total unos 70 k. de distancia.
Salimos el grupo de una docena de senderistas: ¡hoy ganan las chicas! Siete a cinco.
Dulce andada por pista disfrutando del buen sol mientras en Monzón el cierzo azota con violencia.
Casa Pelegrín (supongo) una señorial edificación rodeada de viñedos.
Cerca del Morrón, al que se llega pronto, prestaremos atención a algún atajo por senda poco visible.
Espléndidas postales durante el recorrido: a la izquierda la Sierra de Sis, (que espero visitemos el próximo año) y a la derecha muy al fondo la Sierra de Sant Gervàs (donde estuve este invierno)
Bajo esta peña construyeron un corralito.
Llegan los colores del otoño al robledal, más tarde que a otras plantas.
Destacan los viñedos, brillan las hojas de colores distintos según la variedad de uva.
10,35 h. - Llegando a la Ermita de la Virgen de las Rocas.
Una mitad se está cayendo. Necesita urgente restauración.
La parte que está bien conservada se encuentra cerrada.
Contemplando el valle del río Isábena.
Al fondo está el imponente Turbón (2.492 m.)
Y sobre la ermita, el Morrón de Güell al que quiero subir pronto.
Foto de grupo.
¡Que cunda la alegría!
Dos buitres (¿Quebrantahuesos?) danzando en el aire, como una pareja de enamorados.
Sentados al sol nos comemos el bocata... cuando Israel y Sandra nos dan una buena nueva, ¡Enhorabuena amigos!
Colores de otoño, entre el verde carrascal.
Sierra de Sis, pico Amurriadó en el centro.
De regreso a casa, paramos a coger endrinas. ¡Haremos pacharán!
Esto es todo, ha sido una curiosa excursión cortita y a comer a casa.
Conviene de vez en cuando hacer recorridos así, para todos los públicos, si además tenemos Sol estando a las puertas del invierno mucho mejor.
NOTA: Es factible hacer esta ruta desde Roda de Isábena, si bien debemos tener claro la ruta ya que existen al menos tres cruces de pistas. Para ello recorreremos un tramo del GR-1 hasta situarnos debajo de la ermita, entonces solo quedará el último trecho de pista. En todo caso recorreríamos una distancia algo mayor, pero a cambio completaríamos la andada con una visita a Roda y su Catedral románica, el casco histórico... por cierto algunos se fueron allí a comer, ¡claro que sí!
Enlace al Track de GPS: Clic Aquí
Distancia: 9,38 km. Desnivel acumulado: 423 m.
Dificultad técnica: Fácil
Tiempo: 3 horas 5 minutos
© Santialpino. Todos los derechos reservados.
Hola Santi, es una lastima que en nuestra tierra se conserve tan mal el patrimonio, esas virgenes negras solían tener que ver con los templarios. La idea de hacerlo desde Roda es muy buena, estuvimos este verano viendo la Catedral y su casco histórico y es muy chulo, Saluldos
ResponderEliminarSin duda la haré desde allí en poco tiempo, para subir de paso al Morrón de Güell. A ver si poco a poco recuperamos el muchísimo patrimonio histórico que nos queda. Hay que tener ánimo porque aún se sigue reconstruyendo muchas ermitas preciosas, como la que hay en el mismo Gúell. Saludos.
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