Pico Collado de la Rimaya, 3.265 m. desde La Besurta.

Sábado 7 y Domingo 8 de Junio de 2014

Con cierta incertidumbre he afrontado esta ascensión debido a algunos problemas físicos. Como a veces no se cómo me van a responder las piernas ante la primera ascensión de la temporada a un tresmil, pues nada como salir al monte y tomárselo con toda la calma del mundo.
En esta ocasión hemos hecho un bonito grupo compuesto por Loren, Mª Jesús, Carmen, Chusé y servidor.
Es importante afrontar este tipo de actividades con gente en la cual tienes toda la confianza. No protestan, no dudan, no se rinden. Son aspectos fundamentales en la alta montaña, la dureza montañera que permite conquistar montañas con una aparente facilidad aunque ni siquiera estemos al cien por cien de forma física.

Esto debe ser tenido en cuenta especialmente por las personas que carecen de la suficiente experiencia en Alta Montaña, donde las condiciones de la nieve o de la meteorología, a veces tan cambiantes y difíciles de prever, pueden jugarte una mala pasada.

Acceso: Partiremos del aparcamiento llamado La Besurta, para llegar ahí se debe coger la carretera que va de Benasque hacía el Norte, y antes de llegar al final de la misma sale hacia la derecha el ramal que va a los llanos del Hospital, donde existe un aparcamiento. Nosotros continuamos la carretera, pasamos junto al propio hotel del Hospital de Benasque, siguiendo la pista de asfalto-cemento al final de la cual se encuentra La Besurta.  A partir del 15 de junio (aproximadamente) suelen cerrar el tramo que lleva desde Llanos del Hospital hasta la Besurta, poniendo un servicio de autobús, en ese caso aparcaremos en el primer aparcamiento antes del Hospital. De Monzón (Huesca) a Benasque tenemos unos 103 k., y de allí a La Besurta 17 km. más. 



 A nuestra llegada el aparcamiento de La Besurta (1.900 m.) está muy concurrido, vamos que no cabe un coche más en el aparcamiento. Contemplamos con admiración las cumbres de más de tres mil metros blancas y resplandecientes cuyo máximo exponente es la cima del Pico Maladeta, que con sus 3.308 m. hizo creer durante muchos años que era la cima más alta de Las Maladetas.  Es una montaña preciosa e imponente por lo que no me extraña que cuando no se disponía de otros métodos de medición se creyese que era la cumbre de mayor altitud.   

Charlamos un rato, preparamos la cena y nos dimos un pequeño banquete. Luego a dormir, unos vivaqueando (Chusé y yo) y el resto en la furgoneta de Carmen, que tiene nada menos que tres colchones. 

Domingo 8 de Junio. 6.00 h.

Partimos puntuales hacia el refugio de La Renclusa (2.140 m.) al que llegamos en sólo media hora. 

En estas fechas está completamente lleno y no hay posibilidad de reservar para el sábado noche. Por eso hemos dormido en La Besurta. 

El refugio es una instalación formidable, donde tienen todo lo que te pueda hacer falta en caso de necesidad. 

Apenas un mínimo descansillo y a caminar hacia la nieve. 

Entramos en las primeras laderas pisando el blanco elemento. 

Nos ponemos los crampones, y vemos que delante nuestro ya se nos han adelantado decenas de personas, quizá cientos. 

Da igual lo duras que sean las primeras palas, aquí nadie se queja y además parece una fiesta montañera, pues podemos ver personas de todos los estilos y habilidades: domingueros, esquiadores, senderistas y escaladores. 

Algunas veces he oido decir a algunas personas que les desagrada ver tanta multitud, pero la verdad que es fabuloso ver a este gentío haciendo su deporte favorito. Admirable. 

Poco a poco, se va trazando zetas en los neveros para ganarle terreno a la montaña. Me siento flojillo y estoy pensando todo el rato que no voy a poder subir a ese pico. Pero me muerdo la lengua, y decido que no voy a abrir boca, simplemente subiré mientras pueda hasta donde pueda, sin forzar. 

Ahí voy, solo y concentrado. 

Al fin y al cabo, el pasiaje es excepcional: siempre admiraré las montañas tan bonitas que nos rodean, como el Pico Paderna (2.622 m.)

Seguimos la huella de los innumerables montañeros y montañeras que nos preceden...

Oooh!! Si es Toño, de Binéfar!! que va con un grupito hacia el Aneto!!

Los saludamos, y justamente aquí cada uno toma su camino...

8,20 h. - Nos encontramos justo en el desvío al Portillón, a 2.860 m. de altitud. La inmensa mayoría viran a la izquierda hacia el Aneto...

mientras nosotros continuamos de frente, hacia el Glaciar de Maladeta. 

A partir de este momento las huellas son muchas menos, la nieve es mucho más blanca, y la sensación de altitud nos conmueve... o simplemente nos mueve, ya que de vez en cuando sopla una fortísima ráfaga de viento que casi nos tira al suelo.... Justo delante tenemos el Collado de La Rimaya, a la izquerda el Maladeta y a la derecha del collado el Pico Corredor de la Rimaya, nuestro objetivo. 

Éste es el Maladeta,  ¡tan cerca tan cerca que parece que podamos tocarlo!

En esta foto el Pico de la Rimaya (parte izquierda), y su corredor en diagonal cargadito de nieve por el que subiremos. 

El Maladeta también tiene su corredor, por el que sube un gran grupo demontañer@s. 

¡¡Impresionante imagen!! Conté más de treinta personas subiendo a la vez. 

Mientras, nos acercamos a la base de nuestro pico

Dejamos atrás el glaciar, en el que voy abriendo huella. 

Loren está abriendo otra huella, perdido en la inmensidad del glaciar. 

9,30 h. - Alcanzamos la base de nuestra montaña, descansando a resguardo del viento metidos en la rimaya del glaciar. 

9,50 h. - Nos hemos colocado el arnés, hemos sacado los piolets técnicos y afrontamos el corredor, de 55º al principio y 60º al final. 

Loren, Carmen, y el tercero voy yo.  La nieve está blanda y se hace buena huella. 

Detrás me siguen Mª Jesús y Chusé.

Es una actividad que he hecho sólo un par de veces. Impresionante!

Vamos saliendo a la cima.

Ya lo tenemos...

10,10 h. - Pico Corredor de la Rimaya, 3.265 m.

¡Lo conseguimos, Loren!

Lago de Cregüeña

Al Noroeste, el pico Cordier (3.254 m.) al que subí el año pasado. 

El Maladeta de nuevo,  en cuya base se agolpa todo el personal que ya ha bajado de la cima. 

Pasamos solamente veinte minutos en la Cumbre ya que sopla de vez en cuando alguna racha de viento fuerte, así que decidimos rapelar con dos cuerdas de 30 m. y a partir de ahí descender por la huella. 

11,10 h. - Llegamos a la rimaya, de manera que podemos considerar que la actividad ha sido ya un éxito al encontrarnos en la zona fuera del peligro mas importante. 

  

El grupo decide continuar para hacer el cresterío Maladeta - Pico Abadías. Pero yo ya he subido a esas cimas, y no quiero exponerme a un excesivo desgaste, así que ellos se van para arriba y yo para abajo, quitándome el arnés. 

Inician la subida por el corredor del Maladeta... 

... desde el que Loren  hace esta bonita foto al Pico de la Rimaya. 

Tengo ante mí la inmensidad y la soledad del este maravilloso glaciar. 

Y dejo atrás el pico y el corredor ya conquistados. 

Al legar al enlace con la ruta del Aneto, las huellas se cuentan por cientos. 

Bajando a buen ritmo. Todavía hay alguna persona que sube.

Picos Paderna y Salvaguardia a la derecha y al fondo.

Ibón de Paderna. 

12,35 h. - Llego al Refugio de La Renclusa en sólo una hora desde la base del pico. 

Media  horita de descanso junto al porche de entrada. 

Mientras tanto, Loren, Chusé, Mª Jesús y Carmen conquistan el Pico Maladeta (3.308 m.)

Siguen la vertiginosa cresta...

Y coronan el Pico Abadías (3.279 m.)

Al sur tienen el imponente Pico Maldito

Bajan al glaciar del Aneto por un corredorcillo...

cruzan el Portillón Superior... y la foto de grupo bajando a Renclusa. 

13,36 h. - La Besurta, aparcamiento. 

Es el lugar donde voy a descansar mas de cuatro horas hasta que vuelva mi gente. 

Me dedico a comer, echar un café, bañarme en el río, tomar el sol y hasta hacer fotos de las florecillas o lo que surja. 

Finalmente llegan los cuatro,  sanos y salvos. Recogemos todo, comemos un poco y nos vamos para casa. 

Ante todo, ha sido una magnífica ascensión, buena compañía y en general buen tiempo. 

Poco más podemos pedir. 

Si la suerte me acompaña todavía puedo aspirar a un verano montañero por las alturas, pues qué mejor que seguir conquistando el Pirineo.
¿O dejándome conquistar?


Enlace al Track de GPS:  Clic Aquí

Distancia: 10,15 km.   Desnivel acumulado: 1.373 m. 
Dificultad técnica:  Difícil (Alpinismo)
Tiempo: 7 horas 38 minutos.

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