Santa María de Buil, desde Morillo de Tou

Domingo, 6 de Julio de 2014.

Aprovechando que este mes de Julio ha comenzado bastante fresco, nos hemos juntado cuatro senderistas para realizar una andada novedosa y cuanto menos ingenua, ya que no existe señalización específica ni hay track de GPS en la pagina de Wikiloc.
Con la ayuda de las fotografías aéreas y de diversos mapas, pude comprobar que existe un viejo camino para realizar esta ruta de una forma variada y divertida.

ACCESO:  De Monzón (Huesca) tomamos la N-240 hasta Barbastro, la N-123 y A-138 dirección a Aínsa, sin llegar a esta población y pasado el cruce de Coscojuela de Sobrarbe llegaremos al área recreativa ó Centro de Vacaciones de Morillo de Tou, aproximadamente 65 km. en total.


Participantes:  Álvaro, Rubén, Carmen y servidor.
Estamos preparados para hacer una ruta larga con la incertidumbre de si los mapas me dan la razón o por el contrario pringamos todos.
Al menos, que no falte la alegría. 

De Morillo retrocedemos junto a la carretera (ojo a los coches, hay mucha circulación) unos 700 m. (dirección a Barbastro).

En una curva de la carretera está la pista asfaltada que nos llevaría a Casas de Bruello y Sarratás, incluso llegaríamos a Aínsa si continuáramos por otra senda. Hay un cartel indicativo.  

Un rato después junto a una vieja casa de piedra, bajaremos al cauce del barranco de Sarratiás. 

El camino discurría aprovechando el cauce, que es en cierto modo transitable.

Puede verse la geología de este lugar, espectacular y muy ilustrativa. Ésto es una playa fósil. 

Continuamos cómodamente

Es un bonito paseo por este curioso cauce.

Pronto el barranco se divide en dos, tomamos el de la izquierda (Barranco Sarrato).

Más curiosidades, ahora de la acción erosiva. 

Un resalte importante corta el camino. Lo superamos ya que andando no ofrece ninguna dificultad. Enseguida el cauce se vuelve a dividir,  si nos fijamos por el mismo centro de la divisoria asciende el camino  fuera del río... 

...ascendiendo fuertemente entre el pinar, es el primer repecho que nos hace sudar al calorcito de la mañana.

En un alto a poco que nos fijemos podremos divisar las casas de Pelegrín, pero antes enlazamos con la pista principal (que tomamos a la derecha) hasta otra nueva divisoria, un cartel indica "casa Pelegrín", pero no dejamos nuestro camino. 

Nosotros seguimos entre claros del bosque dirección a otro grupo de casas, llamado Sarrato.  Un lugar solitario pero precioso. 

Sin llegar a las casas de Sarrato, pasamos junto a unos prados en un gran claro del pinar localizando un PR que viene de Aínsa. Lo cogemos dirección opuesta (hacia el sur) 

Pronto hallaremos el suelo cubierto de fósiles, incluso las rocas están repletas...

De allá abajo venimos...

La senda entra en un paraje que se asemeja a una "faja", bordeando una especie de montaña alargada a mitad de ladera. 

A veces entre los pinos..

Éstos cristales están presentes de nuevo por el suelo, son como cuarzo pero sospecho que se trata de alguna sal cristalizada.

Continuamos andando...

De repente, cerca de la parte mas alta de esa montaña alargada, aparece un auténtico mar fósil, repleto de nummulites...  una maravillosa sorpresa. 

¡Millones de nummulites!

Hay tantos que parece una gravera.

En el alto del acantilado, Carmen y Rubén. Al fondo, la Peña Montañesa.

La importancia de este lugar es tal, que incluso hay un cartel indicativo. Parece ser que es un lugar donde científicos de muchas partes del mundo han hecho diversos estudios. 

A lo lejos está Santa María de Buil, usando el zoom consigo esta imagen.

Una mariposa en el suelo, y unas flores que alegran el paso. 

Ahí tenemos nuestro destino, ya muy cerca. A estas alturas ya sabemos que la ruta ha salido perfecta. 

Se observan las dos iglesias con que cuenta este núcleo casi deshabitado. 

Estamos llegando a este pueblo que nos es francamente desconocido.

Santa María de Buil está compuesta por un barrio y 11 aldeas, con unos 28 habitantes en 2010.

La importancia histórica de este emplazamiento se remonta a los siglos X y XI, donde parece ser que ostentó la capitalidad del Condado del Sobrarbe hasta que se conquistó Aínsa. En 1006 Abd al-Malik tomó el castillo de Buil, que pasaría de nuevo a manos cristianas en el siglo XII bajo el mando de la familia García Aznar. La importancia estratégica de Buil se debía a su ubicación justo en la línea que separaba los reinos cristianos de los musulmanes. Sancho el Mayor ubicó en este lugar la cabecera del distrito militar de la defensa de esta frontera.

Entre sus construcciones destaca soberbiamente la iglesia románica de San Martín, del siglo XI, declarada Monumento Nacional. Con su planta basilical y sus tres naves abovedadas a diferentes alturas que se cierra con un ábside triple, hacen de este recinto religioso uno de los más relevantes de la comarca. En el siglo XVIII convirtieron su interior en una sola nave mediante la eliminación de columnas. Conserva el altar mayor original de grandes sillares con esquinas en moldura.

Foto de grupo.

Acceso a la Iglesia de San Martín.

Pila Bautismal.

El suelo, empedrado.

Hecha la primera visita, decidimos echar un bocado. 

Rubén no se encuentra con fuerzas para subir al tozal donde se ubicó el castillo, así que nos esperará aquí abajo.

La iglesia parroquial de Santa María de Buil, del siglo XVI (o XV), es de estilo gótico aragonés con una nave rectangular y un ábside poligonal. En el conjunto destaca la torre por su gran desarrollo. La fachada lateral del crucero es de fábrica románica.

Dejamos la grandiosa iglesia atrás y ascendemos por un sendero bastante cubierto de hierba hacia donde se encuentran las ruinas del castillo. Curioseamos las casas abandonadas al lado del sendero. 

Iglesia y casas desde arriba.

Algunas escaleras talladas en la roca.

Los restos del importante castillo, que se alzaba en una colina de 947 m de altitud desde donde se domina visualmente toda la comarca, son hoy prácticamente inexistentes. A cambio han situado en la cima  un mirador. 

No está nada mal, habra que volver aquí en invierno a ver el Pirineo.

Vaya, mira que preciosa mariposa fotografió Carmen. Se trata de una macaón, creo. 

Después de un breve receso bajamos de nuevo al núcleo urbano. 

Un crucero junto a la iglesia parroquial.

Portada de la Iglesia Parroquial (En obras, paralizadas por lo que se ve).

Bonitos recipientes de piedra junto a la entrada de las viviendas.

Álvaro es un buen andarín. 

Las casas viejas también enamoran.

Los sembrados aún sin cosechar y las nubes amenazadoras. Es hora de regresar al coche, pues parece que nos vamos a mojar...

y no va a ser en la "Fuente de Buil"  precisamente donde nos mojemos, si acaso echamos un trago de agua fresca. (aqui, ¿todo es de Buil?)

Ya descarga la tormenta... uy uy uuuuyyyyy!!!

La senda junto al mar fósil.

Recorriendo la "fajeta" en sentido inverso.

El sendero de bajada...

Pasada la Casa Pelegrín, en vez de bajar al cauce del garranco Sarratás seguimos la pista principal a ver si nos lleva a Morillo de Tou. ¡Mas experimentos!

¡Parece que sí! encontraremos un cruce de 4 caminos, donde viraremos a la izquierda, bajando directos. 

atravesaremos un tupido pinar, muy grande. 

Enlacamos con la pista asfaltada y bajamos hacia Murillo pero esta vez en vez de hacer los últimos metros por la carretera, los hacemos por el río. 

Conseguimos evitar el tráfico pero no la calor, es una alternativa válida pero incómoda. 

Para arreglarlo, hemos decidido ir al pantano a bañarnos!!

Este año está Mediano sensacional!!!

Y como broche final, unos ejemplares de numulites, nada menos que  ¡40 millones de años de antigüedad !

y también una muestra del mineral ¿fosilizado? ¿Cristalizado? que nos tiene intrigados. 

Espero haberos divertido con esta nueva actividad. 

¡Una mas que contar!

Enlace al Track de GPS:  Clic Aquí

Distancia:  19,33 km.  Desnivel acumulado: 928 m.  
Dificultad técnica:  Moderado (senderismo), por la duración y la dificultad en la orientación.
Tiempo: 7 horas 12 minutos

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