Cresta de La Munia: La Munia, 3.133 m. Pequeño Munia, 3.096 m. Sierra Morena, 3.090 m. Troumouse, 3.085 m. Punta Aires 3.028 m. y Pico Heid, 3.022 m.

Sábado, 25 y domingo, 26 de Junio de 2011

Cresta de La Munia o de Troumouse

Ascensión a sus seis tresmiles.

Este sábado hicimos un grupo potente y bien compenetrado:

Sergio, Loren, Gerardo y Santi.

Ambicionamos desde hace meses hacer esta poderosa cresta fronteriza entre los valles de Barrosa y el francés de Troumouse, de fuerte carácter, agreste como pocas, larga, erizada, insegura y no apta para principiantes.

Exige de todo montañero que quiera poseerla entre sus conquistas una fuerte dosis de serenidad, fortaleza, experiencia y cierta técnica.

Su marcado carácter aéreo la hace casi imposible en invernal, y es ahora cuando se muestra mas accesible pese a sus más de 1.700 m. de desnivel acumulados y 6 horas de cresta entre ida y vuelta.

Para que esta empresa no se fuera a pique a medio encargo, decidimos hacer una aproximación el sábado desde Monzón hacia Bielsa, allí pasada la gasolinera de Parzán a nuestra izquierda encontramos el desvío al precioso valle de Chisagüés.

La pista en estado aceptable pero de bastante pendiente nos lleva hasta el paraje denominado Pietramula (2.000 m.) donde dejamos el coche en un prado junto a una curva muy cerrada.

En solo una hora y cuarto alcanzamos los ibones de La Munia o Lalarri (2.550 m.) por el Collado de Las Puertas,  montamos las tiendas junto a una gran roca que nos protege, cenamos y pasamos una cálida y plácida noche de verano.

Domingo dia 26 de Junio de 2011: Suena el despertador a las 5,00 h. Nos levantamos, tomamos el desayuno y una vez recogido todo,  a las 6 con el día clareando ya partimos hacia el collado que vemos al norte, dejando a la izquierda el pico del Monte Perdido que nos vigila desde lo alto de  Pineta.

 

Estamos ya en el collado de La Munia (2.853 m.), y vemos la cresta que vamos a comenzar a la derecha.

Son las 6,50 h. y vamos muy bien de tiempo.

El Vignemale se asoma majestuoso al amanecer, es precioso.

También el Marboré (izda.) y el Astazou

Pronto llegamos al primer punto difícil, el famoso "Paso del Gato", de un IIº bastante accesible. Estamos a 3000 m.

Desde lo alto de la cresta, superado ese paso, vemos el Robiñera (3.003 m.) imponente y de esbelta silueta iluminada por los primeros rayos del Sol.

No dejamos de encontrar múltiples pasos de Iº+ y de IIº, la cresta es intrincada obligando a buscar el sendero en constantes cambios de vertiente. Se trepa una y otra vez, facil pero durillo pues no deja un respiro.

07:45 h. - Primer tresmil del día, La Munia 3.133 m. Es el pico más alto de toda la cresta,

vistas fabulosas a donde se mire, que bello es estar tan pronto en esta montaña. La tercera vez que subo aquí, impresionante de verdad. Tras nosotros, las Tres Sorores formando una cadena montañosa que se intercala entre nuestras cabezas.

Seguimos la cresta al Este y vemos asomar el segundo tresmil detrás de dos prominencias rocosas que nos obligarán a destrepar un poco, la roca es muy descompuesta y la senda de nuevo algo compleja. Atencion en todo momento para no complicarse la vida.

Segundo tresmil, Pequeño Munia 3.096 m.

Al este divisamos el Sierra Morena al que se sube por esa ancha loma o pedrera, es fácil desde aquí aunque detrás de tanta belleza y plasticidad se encuentra el punto más difícil del recorrido.

Andamos por el mismo canto del valle francés, a nuestra izquierda un tremendo precipicio de más de 300 m. hasta el glaciar de La Munia.

Sierra Morena, 3.090 m. el tercer tresmil. Una pasada, bueno a seguir que falta mucho.

Destrepe previo a la reunión donde aseguraremos el descenso. IIº muy muy expuesto.

Y la enorme pared de 30 m. que rapelaremos, bien asegurados hasta el collado previo al cuarto pico. Hay una alternativa por la vertiente francesa, bajo el pico y a media ladera, totalmente desaconsejable y muy peligrosa. Hoy además presentaba un inclinadísimo nevero.

Aqui tenemos a Sergio disfrutando de lo lindo. Bajando se cascó un pasodoble, je je.

Loren tampoco se lo quiere perder. Y Gerardo nos hizo de papá protector, menos mal de su experiencia y la de Loren, que yo no las tenía todas. Soy un poco cagueta, juas juas.

Cima del Troumouse, 3.085 m.  magnífico pico y magníficas vistas, cuarto tresmil a las 9,35 h. y vamos a tope de ánimos.

Lo que llevamos de cresta a nuestras espaldas.

El lago de Barroude con su refugio,  es que no he visto otro tan bonito en mi vida, sus formas y sus colores son inigualables.

Seguimos con los pelos de punta (encrestados) y atravesamos la parte más estrecha y aérea, a la vez que de roca descompuesta y muy insegura. Conviene no perder la atención, pues un solo error y la caida puede ser grave o funesta. Se pasa todo el tiempo por la vertiente francesa o por la mismisima cresta. Su dificultad es principalmente el cansancio acumulado y la poca atención, ¡No os descuidéis lo más mínimo!

Quinto tresmil, Punta de Aires o de Barroude, 3.028 m.

Es el único tresmil de la cresta no catalogado.

Ya vemos el punto y final, el Pico Heid, imponente aunque es casi el más fácil. La senda apenas ofrece dificultad, cosa que se agradece a estas horas.

Alegría inmensa a nuestra llegada al ultimo punto de nuestra aventurilla.

Pico Heid, 3.022 m. Sexto tresmil.

Al fondo, toda la cresta realizada.

Son las 10.30 h.

Es hora de regresar a casa. Queda muchísimo, lo más duro. Repetir uno a uno los picos otra vez.

Volvemos a encontrarnos la pared del Sierra Morena y toca treparla, Gerardo subió primero y nos fue asegurando. Después subió Loren, Sergio y yo el último como un gato, ufffff que nervios. Y que ambiente de alta montaña tan bonito.

13,00 h. - De nuevo cima de La Munia. Sergio y Loren se adelantan, Gerardo y Santi más cansados van algo rezagados pero con mucho cuidado. Malos destrepes y piedras sueltas en todo el recorrido.

Amigo, ¿Que tal va eso?

Estamos llegando a los ibones al fin, nos vigila el Pico Blanco con unas nubes de "hacer bonito" que van poco a poco creciendo y oscureciendose. Menos mal de madrugar lo suficiente.

Nos refrescamos y comimos un poco, luego recogimos las tiendas de campaña ocultas y para abajo, las nubes nos daban algo de alivio ante el sol abrasador de este fin de semana.

Las ovejas también se refrescan en la nieve. ¡¡¡¡¡Y se la comen!!!!!

El Cilindro de Marboré se asoma al Oeste.

Y el Collado de Las Puertas al Sur, por donde regresaremos al valle de Chisagüés.

Bellos prados de hierba y flores, un baño en Pietramula en el rio junto al coche, y unas cervezas en Escalona.

Ha sido un día excepcional.

No tengo palabras para contar lo bien que lo he pasado, disfrutando de lo que me gusta y con una compañía inigualable.

Me he sentido afotunado de poder hacer lo que hago y de tener con quien compartirlo.

La montaña no siempre es tan dura, ni mucho menos. 

Pero ponerse a prueba también es a veces un placer.

El de hoy ha sido un éxtasis montañero.