Santialpino: GR-1 Virgen de laCollada - Pano

martes, 20 de diciembre de 2011

GR-1 Virgen de laCollada - Pano - Caneto

Martes, 20 de Diciembre de 2011

GR-1, de vuelta otra vez.

Hace un año que me enteré que existía el GR-1, y a la par descubría que algunos lugares por los que había pasado precisamente eran tramos de éste sensacional sendero, sin haber prestado apenas atención a los carteles.

Ahora estoy como enamorándome de la maravillosa experiencia que supone recorrer el Sendero Histórico de Ampurias a Finisterre, en mi caso pequeños tramos de la provincia de Huesca.

Estoy ya haciéndome a la idea que, vista la situación anímica en la que me encuentro, deberé obligatoriamente recorrer cuanto menos integralmente mi provincia.

Y ya veremos, ya veremos, que me temo a mí mismo con mis proyectos.

En estas me viene a la memoria aquel mes de Mayo de 2004, en que mi buen amigo José Luis Barbanoj me invitó a recorrer a pie todo el monte desde las proximidades de Pano hasta Humo de Muro, pasando por Caneto, Palo y Trillo. Una inmensa caminata que acabó completamente de noche, y que no olvidaré ya que en ella conjugaban el buen ánimo montañero con un no menos importante recuerdo del pasado, de las costumbres, de las buenas maneras y del saber sobrevivir.

Justo los valores que el GR-1, entre muchos otros, pretende fomentar y transmitir.

Por eso me siento ya cautivado por nuestras sierras, valles, ermitas, naturaleza viva y por las gentes.

Comenzamos la andadura próximos a Graus, tomamos la carretera que lleva al Valle de La Fueva pasando por Panillo y el Templo Budista, subimos con cuidado ya que la carretera está helada y aquí no echan sal. Cuando se vuelve más estrecha, justo después del desvío al Templo, hay menos hielo y alcanzamos la Collada que separa el valle del Ésera con el del Cinca, con amplias vistas a ambos lados.

Una esplanada junto a la Ermita de la Virgen de la Collada (950 m.) nos permite aparcar y preparar la mochila.

Desde La Collada se ve perfectamente la población de Pano, de aspecto llamativo.

11,45 h. - Inicio de la ruta: descendemos por el GR-1 siguiendo una pista muy arreglada y antes de llegar a Pano vemos a la derecha una señal de la ermita de San Antón, Monumento Nacional del Siglo XI desde 1.983 y de bellísima construcción en planta basilical de tres bóvedas con cañón, cada uno con su respectivo ábside. Toda una muestra del Románico inicial.

Salimos de la ermita y continuamos la pista que habíamos abandonado, llegando de inmediato a Pano que se encuentra en rehabilitación. Dispone de una casa rural.

12,10 h. - Población de Pano, visita 15'.

Especial mención haré de la Fundación Pano (Ver Wikipedia), que se está encargando de modo altruista de la recostrucción y ampliación de la iglesia que hasta hace poco estaba completamente ruinosa.

Me detengo un rato a charlar con los operarios quienes me cuentan algunas cuestiones sobre estas obras, y me advierten que el día es corto y que si pretendo llegar a Caneto... que me de prisa.

No les falta razón.

Desde el mismo centro de la población encontramos el sendero del GR-1 el cual se encuentra en excelente estado, limpio y cómodo desciende a un barranco entre pinares y robledales.

Empiezo a divisar unos acantilados, sobre los cuales se encuentra la ermita de San Bizién (San Vicente), a la cual me dirijo. Observo unos buitres sobre el espolón rocoso de la izquierda y pienso que igual me acerco a verlos.

Los barrancos son bastante profundos, y en éste me encontré una pequeña cascada semi helada, parece que surge agua de todas partes.

El monte es inmenso y muy poblado de pinares, el verdor impresiona.

En uno de los altos entre barranqueras observo a lo lejos el Congosto del Entremón, sus ermitas y castillo colgados de las paredes de caliza por cuya base discurre el GR-1.

En un cruce de caminos tenemos a la izquierda el desvío a la Ermita de San Bizién, abandonada a su suerte aunque aguanta en pié.

13,10 h. - Ermita San Bizén.

Desde allí me aproximo con cuidado y sigilo hasta el acantilado, algún que otro destrepe....

Aparecen extraños helechos y plantas como la Corona de Rey (foto), preciosas ya que aquí no pasa casi nadie y no las tocan.

Me asomo poco a poco.... y ahí tenemos los buitres. Están muy tranquilos sobre esa atalaya, ven venir siempre a cualquiera que se les acerque.

Cuando me doy la vuelta descubro entre las nubes que cierran el Pirineo el inmenso pico Cotiella, la montaña blanca de perfecta silueta, que desde aquí y pese a las nubes se muestra mucho más bella y grande que desde Monzón.

Un vistazo al interior de la ermita, otro a la bolsa del bocata para comer unas avellanas...

Y a seguir el GR-1, de aspecto inmaculado.

Siempre por senda y viejos caminos bien señalizados, encontraremos una fuente como represada, de donde parte un tubo o conducción de agua que afea bastante el paseo (tubos de polietileno negro, que parecen roidos por los dientes de los jabalíes).

Continuamos por tramos de sube - baja muy pronunciados, la mayor parte del tiempo voy descendiendo lo que me hace temer un retorno muy durillo. Miro el reloj, pienso en los albañiles y sus palabras, mañana es el día más corto del año aunque no estoy preocupado. Llevo comida, abrigo, botiquín, GPS, móvil, frontal...

Discurriremos por un tramo en forma de faja o cornisa pegada a una pared de caliza. Me viene al recuerdo que ya había pasado por aquí en 2004.

Salimos a un camino y tenemos a la vista el pueblo de Trillo, muy bello por cierto, y ahora viramos a la izquierda pista abajo.

Enfrente, al fin, tenemos Caneto (728 m., 14,20 h.), el pueblo de José Luis, y el Tozal de Palo al fondo.

Después del cartel de bienvenida no nos quedan dudas que estas casas se están reconstruyendo con mucha ilusión. De pueblo de hippies estamos pasando al retorno al pueblo de toda la vida, ahora con mejores comunicaciones. Caneto está irreconocible, precioso y muy cuidado.

¡¡¡¡Tenemos casa rural y todo!!!!

Creo que sería un buen punto para hacer noche si hago un día el GR-1 completo.

Hay que pensar en todo y tomo buena nota.

Un rincón sin palabras...

Un nombre para la casa rural muy expresivo de la vocación de estas gentes que vuelven al pasado.

Mejor que lo del "regreso al futuro".

La iglesia está restaurada, no hace falta comentar su magnífica presencia en la céntrica plaza; en el banco de la puerta calentándome al sol me comí el bocata "como un general".